.

Todo lo que hay en este blog es literatura. Puede ser interpretada como se quiera, por ende y todo lo que se diga al respecto será respetable y respetado. Es por eso que pido a los lectores y visitantes de este blog que comenten; lo que les parezca, "su opinión nos interesa".



Además me gustaría aclarar que toda la producción publicada en este blog no es mía propia, sino que en todo me ayudó, poco más o poco menos, pero siempre significativamente, Hernán Tenorio.



jueves, 9 de febrero de 2012

Si el tiempo fuera una cosa...


Presa del miedo el reloj se apuró.
INVISIBLE

No pocas veces acontece que un día celestísimo y hermoso se nubla drásticamente amenazando peligrosas e hiperbólicas lluvias y tormentas, granizos o nevadas. Lo contrario pasa con la misma frecuencia: días que amanecen horripilantes y lo que se dice grises y cargados y la más leve brisa espanta la monocromía celestial para volver todo transparente, luminoso y claro.
Es en esos momentos cuando se escuchan expresiones de lo más irrespetuosas y difamatorias como: “¡Qué tiempo loco!”, o la similar “¡Qué tiempo raro!”; también suelen escucharse exclamaciones del estilo de “¡Cómo cambió el tiempo!”.
También es de uso común que en los noticiarios o en los diarios publiquen el pronóstico del tiempo. Y no habrá que olvidarse que cuando la gente quiere referirse a una tormenta de considerable intensidad, dice inequívocamente temporal. Pero ¿qué puede significar temporal? Se me ocurre un amontonamiento de tiempo: viene mucho tiempo asítododegolpe y no llega a irse por las alcantarillas o los desagües del pasado y se inunda el presente, de tiempo. Y si estuvo despejado, y se nubló en sólo un momento, si pasó esto y decimos que el tiempo está loco, si el tiempo puede cambiar así de rápido, ¿por qué no imaginar que su locura lo hizo apurarse y generar un temporal?

Pero claramente no es a esto a lo que nos referimos cuando usamos estas expresiones. Por lo demás, si hubiera un verdadero Pro-Nóstico del tiempo, el futuro no tendría mucha diversión que digamos.